lunes, 5 de diciembre de 2011

Los métodos anticonceptivos

Los métodos anticonceptivos

Los métodos anticonceptivos
1
30 de Noviembre del 2011

“Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente…”, Pro 6:16-17.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA, RESPECTO A LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS?

Este es un tema muy delicado y controversial. Primero miraremos a lo que dice la Biblia respecto a los hijos y luego miraremos las situaciones y opciones que pueden ser consideradas cuando pensamos que acción tomar respecto a este tema.

¿Qué dice la Biblia?

La Biblia no dice "no evitarás los hijos", pero nos da suficiente información para llegar a la conclusión que NO ES una práctica agradable ante los ojos de Dios. Aunque desde la antigüedad, hace más de dos mil años atrás, ya se buscaban métodos anticonceptivos en las civilizaciones antiguas, estos métodos anticonceptivos como los conocemos hoy en día (pastillas, parches, etc.), existen desde hace solo unos 30 a 40 años y por lo tanto nada se dice explícitamente respecto a ellos.  Ahora, sí podemos ver principios los cuales podemos aplicar a estas situaciones. Algunas de las denominaciones Protestantes y Evangélicas, la cual está constituida por distintos grupos y organizaciones parece aceptar tales métodos anticonceptivos. La Iglesia Católica Romana por otra parte ha declarado tales métodos inaceptables y en contra de la voluntad divina aunque la mayoría de sus miembros están en contra de esta ordenanza. Pero lo importante no es lo que dice uno u otro sino lo que dice la Biblia.

Antes de llegar a una respuesta tenemos que ver cuál es el origen y el propósito de estos métodos anticonceptivos lo cual nos puede dar luz al respecto cuando tratamos de llegar a una base bíblica. El problema con los métodos es la raíz o base (principio) detrás de ellos. Aunque el evitar los hijos es algo que se ha practicado por siglos, estos métodos artificiales fueron introducidos después de la segunda mitad del siglo XX con el fin de promover el "sexo libre" sin el riesgo de llegar al embarazo. Como fin el principal propósito de estos métodos es el de "EVITAR LA VIDA" de un ser humano y dar lugar al PLACER SEXUAL ILIMITADO, LIBRE y sin "aparentes" consecuencias de un embarazo indeseado.

La relación sexual debe tener lugar solo y únicamente dentro de los lazos matrimoniales bien establecidos. Como puede ver, el principio detrás de esta práctica es totalmente en contra de lo que Dios ha diseñado y establecido para el hombre y la mujer.

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”, Génesis 1: 27-28.

Como puede ver, Dios hizo al hombre y a la mujer "para que se multiplicaran". La razón principal detrás del acto sexual es la reproducción. Dios desea que los seres humanos se unan en matrimonio y tengan hijos. El evitar los hijos, entonces va claramente en contra al deseo de Dios. Hoy día, algunas parejas "cristianas", influenciadas por la sociedad, tienen la costumbre de evitar los hijos "para disfrutarse" ó porque no tienen los medios suficientes para mantenerlos. Este comportamiento es muestra de por lo menos dos cosas:

1). Irresponsabilidad, ya que el hombre antes de casarse debe estar consciente de que el matrimonio no es solo para compañía y placer sexual (lo cual no es pecado y es muy necesaria para la pareja) sino que lo es para reproducirse. El hombre que no crea estar preparado para mantener hijos, entonces no debe de casarse, debe de esperar hasta que esté preparado hacerlo.

2). Falta de Confianza en Dios, porque piensa que lo que se hace lo es por su propia fuerza y que Dios no puede suplir todas sus necesidades conforme a sus riquezas en gloria. Porque "Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican", Salmo 127:1.

Es necesario entender que los hijos no son estorbos a nuestros planes sino que son parte del plan de Dios para el matrimonio. Dios pudo haber creado el mundo lleno pero no lo hizo, lo diseñó para que fuésemos nosotros los que lo hiciéramos. Los hijos son regalo y herencia de Dios:

"He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba [casa] de ellos...”, Salmo 127:3-5.

Vivimos en una sociedad tan "mundanalizada" que hasta muchos de los creyentes hombres y mujeres, ya piensan como los mundanos. Por encima de los intereses familiares está lo que el mundo ha definido como el "éxito" en la vida. Las carreras universitarias, los negocios, las posesiones, los placeres, etc. y no lo ven como Dios lo ve. Dios dice que los hijos son herencia de Jehová, pero el mundo dice que son "accidentes indeseados".

El hombre del tiempo moderno es irresponsable y egoísta, no desea tener que lidiar con la responsabilidad que traen los hijos. Es de entender que toda bendición conlleva responsabilidad, mientras mayor la bendición, mayor la responsabilidad. Aunque hay casos legítimos donde la pareja no pueden tener hijos por asuntos de salud, el problema principal detrás de muchos de aquellos que evitan los hijos no es otro sino el "egoísmo". Cuando el hombre actúa egoístamente "aun con relación a la procreación", Dios condena tal proceder.

Onán fue un hombre que evitó tener hijos con la mujer de su hermano muerto tal como lo establecía la ley, porque era egoísta y no quería compartir la herencia con el hijo de su hermano. Su proceder fue castigado por Dios con la muerte, “y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida” (Génesis 38:1-10).

Dios dice que son cosa de estima, pero el mundo dice que son estorbo al ministerio y problemas financieros.

“Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurados serás, y te irá bien. Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. He aquí que así será bendecido el hombre que teme a Jehová. Bendígate Jehová desde Sion, y veas al bien de Jerusalén todos los días de tu vida, y veas a los hijos de tus hijos. Paz sea sobre Israel”, Salmo 128: 1-4.

Dios dice que los hijos son herencia de Él, que el hombre que anda en los caminos de Dios es bienaventurado y que su esposa será como vid que lleva fruto, los hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. Eso lo dice Dios, sin embargo la iglesia moderna dice que es una irresponsabilidad, falta de cultura y educación. Hoy día, el tener muchos hijos es un atraso, algo "anticuado" y una falta de modernismo.

Algunos han señalado casos donde supuestamente las parejas han tenido muchos hijos y estos hijos han sufrido las consecuencias de falta de atención, ropa y alimento. Si confiamos en Dios, y buscamos primeramente el reino de Dios y su Justicia él nos suplirá todo lo que nos falta y todas las necesidades serán suplidas por añadidura. El problema está en que los cristianos modernos, al igual que el mundo ve el lujo como necesidad, por lo cual la Biblia nos dice: “Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”, Santiago 4:3.

Los cristianos de nuestro tiempo están tan 'mundanalizados' y conformados a las corrientes de este mundo que piensan, hablan y actúan como tales. Son muchos los cristianos que dicen que no es pecado evitar los hijos porque Dios no quiere que traigamos hijos al mundo a sufrir y por lo tanto debemos de evitar traer hijos al mundo de esa manera. Lo cierto es que el deseo de Dios es que el hombre y la mujer casados en matrimonio tengan hijos.

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”, Romanos 12:2.

¿Cuántos hijos son suficientes?

Pienso que cada matrimonio que teme a Dios debe desear producir hijos, ese es el deseo de Dios (Jeremías 29:6) y el mandamiento del Apóstol Pablo a las iglesias (1 Timoteo 5:14) con el fin de que tengamos una descendencia para Dios (Jeremías 2:39; Malaquías 2:15), pero habiendo dicho todo esto, no puedo cerrar sin mencionar que es necesario que cada pareja se pregunte ¿Cuántos hijos son suficientes? Algunos han llegado a pensar que un solo hijo es suficiente. Otros piensan que dos es bastante y algunas parejas tienen variadas cantidades de hijos. Creo que la pareja debe de llegar a un acuerdo mutuo, en el asunto de la procreación está envuelto tanto el deseo divino como la voluntad del hombre (Juan 1:13).

¿Qué tipo de control utilizar?

Desde un punto de vista cristiano todo uso de control natal debe de excluir aquellos que son conocidos como abortifacientes o que causan que el óvulo fecundado sea abortado. La pastilla es un método comúnmente usado y que funciona con hormonas. Este sistema "engaña" al sistema productivo de la mujer para que crea que ella está embarazada y no produzca óvulos para ser fertilizados, pero según he leído también funciona como abortifaciente ya que afina las paredes del útero causando así de que si existe un óvulo fertilizado tratando de asentarse en el útero, tal cosa no sea lograda. Aparte a esto también es importante conocer que las prácticas anticonceptivas como las pastillas pueden ocasionar daño a las criaturas (al feto) si en el futuro se decide tener hijos, además de que en ciertos casos produce efectos negativos como malestar, obesidad y depresión en las mujeres que las utilizan.

El sistema conocido como “planificación familiar natural” o el ritmo ofrece una forma saludable de hacer espacio entre los hijos y además no afecta la salud de la mujer ni el hombre y permite que si en el futuro se desea tener más hijos, se pueda hacer, especialmente en las parejas jóvenes. Consiste en evitar tener relaciones sexuales durante los tres o cuatro días del mes cuando la mujer es fértil. Algunos han dicho que el problema con este sistema del 'ritmo' es que los niños vienen 'bailando', queriendo decir que no es efectivo.

Obre según su fe

Finalmente, esto es una decisión personal de cada matrimonio. Ore junto con su cónyuge para que Dios le guíe en cuanto a cómo proceder en esta área tan importante de la vida matrimonial. Debemos de buscar seguir la voluntad de Dios en todo lo que hacemos, incluyendo la reproducción y el comportamiento sexual dentro del matrimonio. Que Dios nos guíe cada día más a la verdad de su Palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario